Matías Lacoste Rojas
Corporación Cultural Emilio Held Winkler

 

En el marco de la 3° versión del "Concurso Talento Joven", un equipo de estudiantes de la Universidad de Los lagos, compuesto por Matías Lacoste Rojas y Nicolás Alegría Cerda de Pedagogía en Educación media c/m en Historia y Geografía y Carlos Lagos Mendoza de Contador Público y Auditor, se adjudicaron fondos para realizar el proyecto denominado “Muestra itinerante de la Historia de Manquemapu y del Desastre".

 

El proyecto consiste en desarrollar dos actividades.  Por una parte, se considera la exhibición de una muestra de gigantografías alusivas al desastre de Manquemapu, ocurrido en las costas de Purranque.  Y por otra, el proyecto también contempla el desarrollo de un taller, el que a partir de un libro gigante, cuenta la historia de Manquemapu y del desastre.  Se trata de una muestra itinerante que recorrerá el liceo y escuelas municipales de la ciudad de Purranque. Ambas presentaciones serán realizadas por dos guías y un relator respectivamente.

 

Manquemapu, en mapudungún significa "tierra de condores" y la comunidad que lleva ese nombre es un poblado indígena costero que se caracteriza por su aislamiento desde que surge a comienzos del siglo XX. 

 

El aislamiento en el que se ha desarrollado Manquemapu, ha ido perfilando una serie de características en la comunidad.  Destaca, por ejemplo, el desarrollo de una economía autárquica y su evidente especialización, principalmente en la fabricación de tejuelas de alerce. 

 

Pero, el aislamiento de la comunidad también ha permitido una especial relación con su entorno que se manifiesta en la conservación de la biodiversidad.  De hecho, en este sentido, la comunidad ha recibido en dos oportunidades el reconocimiento de la UNESCO.

 

En parte, debido a lo anterior, el gobierno ha otorgado a la comunidad territorio marino de uso exclusivo, destacando el mantenimiento de ecosistemas marinos, que tienen bosques de algas pardas o huirales y el estuario.

 

En cuanto a la tragedia que ocurre el 15 de agosto de 1965,  tuvo como resultado el que dos buques de la Armada se accidentan en medio de un temporal que duró más de un mes y afectó al país desde Atacama a Aysén.  Allí la Armada perdió 51 marinos de guerra, que podrían haber sido muchos más, de no haber mediado el valiente y decidido apoyo de habitantes huilliches.  Los verdaderos héroes de la catástrofe.